Ahora, con la fuerza que nos da el carácter de la
unidad que hemos asumido podemos replicar el mensaje de Camilo, cuando menciona
que el pueblo está desesperado y resuelto a jugarse la vida para que la próxima
generación de colombianos no sea de esclavos, y es porque hemos sido atacados,
como pueblo, como estudiantes, campesinos, indios, trabajadores, hemos sido
despojados y amenazados, pero hemos luchado, nos han herido, nos han matado y
nos han desaparecido, sin embargo volvimos a gritar que no olvidamos y que
seguimos luchando, estos hijos de aquellos muertos, heridos, desaparecidos y
desterrados, hijos e hijas de pueblo nacidxs en tierras ajenas, que trabajan,
estudian y luchan por recuperarlas.
Y entonces, la pregunta para esta generación sería
¿qué ha hecho?, ¿qué ha ganado? y ésta responderá que ha mantenido viva la
esperanza, que ha tomado la teoría y la ha reflejado en la praxis, que ha engrosado
las filas de luchadores sociales construyendo en las ciudades y veredas nuevas
oportunidades de resistencia y apoyo, que salen a marchar para expresar su
inconformismo y su rebeldía pero que sobretodo, estudian para ser profesionales
de la clase popular, que no olvidan su identidad de clase , que no buscan, como
decía Allende, engordar en los puestos del poder, que no desean ascender en la
inequitativa escala social del poder sino que enfocan su fuerza en ayudar a
resolver las necesidades de su pueblo a través de la organización y
movilización de éste en el proceso de toma del poder, aunque esta idea haya
intentado ser ridiculizada o desdibujada por las clases altas que
históricamente lo han mantenido.
En agosto del año pasado salimos a las calles respaldando
las exigencias de los campesinos Colombianos, marchamos, bloqueamos las vías,
el gobierno respondió con gas y con bolillo, hicimos cacerolazos, pero
sobretodo, nos unimos, tras los esperados incumplimientos del gobierno
dirigentes campesinos del país conformaron la Cumbre Nacional Agraria, la
reunión de las Dignidades Agropecuarias, el Coordinador Nacional Agrario-
Congreso de Los Pueblos, Mesa de Interlocución y Acuerdo “MIA”, Proceso de
Comunidades Negras “PCN”, Minga Indígena Social y Popular, Mesa de Unidad
Agraria, la Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia, la
Marcha Patriótica y sus organizaciones campesinas, junto a procesos urbanos,
estudiantiles y de todos los colores, campesinos, indios, negros, consolidando
una única mesa de negociación y un Pliego Unitario de Exigencias emanado de la
Cumbre Nacional Agraria.
Este pliego cuenta con un gran número de exigencias,
que parten de las necesidades de nuestros territorios, no sólo rurales sino
urbanos, es decir de muchas de las necesidades del pueblo que ha sido
silenciado e ignorado, al que el gobierno le ha incumplido la palabra muchas
veces y que ve en la movilización el camino para conquistar poder popular en
los territorios y ganar la dignidad para el conjunto de los sectores sociales.
Como estudiantes podemos aportar en esta jornada de
movilización, no diciendo que “apoyamos” de dientes para afuera, sino saliendo
a las calles como campesinos, pero también como jóvenes que buscamos otro tipo
de educación, que no esté ceñida a los intereses del gran capital
multinacional, sino que ayude a resolver las problemáticas históricas de los
pueblos, nuevo proyecto de educación para nuevo proyecto de educación debe ser
la bandera del estudiante, es necesario que todos los sectores, obreros,
estudiantes, indios, mujeres, junto con los campesinos, construyan sus
exigencias particulares en sintonía con un proyecto social común.
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