COLECTIVOS PRAXIS INSUMISA -IDENTIDAD ESTUDIANTIL-
“Es necesario que la convicción
revolucionaria del estudiante lo lleve a un compromiso real, hasta las últimas
consecuencias. La pobreza y la persecución no se deben buscar. Pero, en el
actual sistema, son las consecuencias lógicas de una lucha sin cuartel contra
las estructuras vigentes. En el actual sistema, son los signos que autentifican
una vida revolucionaria. La misma convicción debe llevar al estudiante a
participar de las penurias económicas y de la persecución social de que
participan los obreros y campesinos. Entonces, el compromiso con la revolución
pasa de la teoría a la práctica. Si es total, es irreversible; el profesional
no podrá volverse atrás sin una flagrante traición a su conciencia, a su pueblo
y a su vocación histórica.
No quiero dogmatizar sobre el
momento de la coyuntura revolucionaria que estamos viviendo. Quiero solamente
exhortar a los estudiantes a que ellos tomen contacto con las auténticas
fuentes de información para determinar cuál es el momento, cuál su
responsabilidad, y cuál tendrá que ser en consecuencia la respuesta necesaria.
Personalmente, creo que estamos
acercándonos aceleradamente a la hora cero de la revolución colombiana. Pero
esto no se lo podrán decir con la debida autoridad, sino los obreros y
campesinos. Si ellos "ascienden a la clase popular", sin ninguna
clase de paternalismo, con el ánimo más de aprender que de enseñar, podrán
juzgar objetivamente el momento histórico.
Sería sin embargo estéril y
desgraciado que los estudiantes colombianos que han sido la chispa de la
revolución permanecieran al margen de ésta por cualquier causa; por falta de
información, por superficialidad, por irresponsabilidad o por miedo.
Esperamos que los estudiantes
respondan a la llamada que les hace su Patria en este momento trascendental de
su historia y que para eso dispongan su ánimo para oírla y seguirla con una
generosidad sin límites”.
Camilo Torres Restrepo.
Octubre
21 de 1965.
Las
experiencias, compas, y sus enseñanzas han sido la cartilla, la bandera y las
esperanzas de nuestro proceso como Colectivos Praxis Insumisa, hace varios años
ya, (no diremos cuantos porque pareceríamos niñitos jugando a la revolución),
empieza este camino, desde el sur, abajo y a la izquierda con las energías
puestas en el horizonte que es la utopía y que paso a paso nos hace caminar
más, no teníamos más que un par de espacios que abrimos nosotros/as, también,
un pequeño grupo de estudiantes, de licenciaturas, de Ingenierías, de ciencias,
a fin de cuentas, gente de la U que llegó así primíparos/as creyendo que esta
realidad profundamente injusta se puede transformar, pero sí y sólo sí
aportamos a aquella transformación, a aquella revolución así sea desde los
salones de clase, las asambleas, los paros, pensando diferente, insumisos/as
como siempre.
Empezaremos
aportando a la discusión varios elementos que a nuestro parecer son
primordiales para el desarrollo del presente espacio, veremos un poco de lo que
hacemos como Colectivos Praxis Insumisa, cómo ha sido nuestro proceso reciente,
qué proyecciones tenemos y cómo vemos la dinámica frente a las organizaciones
estudiantiles actualmente en el escenario local y nacional.
Praxis
ha intentado ser un referente política en la universidad porque demostramos en
cada uno de los escenarios en donde participamos que no sólo hablamos y
criticamos sino que entendemos que no hay teoría revolucionaria sin práctica
revolucionaria, porque fortalecemos además la formación crítica y política no
sólo de los/as compas del proceso sino que también tratamos de hacer esto con
compas que se acercan a Praxis sin necesidad de hacer parte activa, porque
intentamos ser lo más comprometidos posibles con las actividades que
desarrollamos lo cual nos permite interactuar de manera eficaz con personas
apáticas, además porque nuestro desarrollo como organización parte del
principio de trabajo de base en donde lo que nos interesa es llegar a esas
personas que por una u otra razón poco están interesadas sobre lo que pase en
la u o en la sociedad para encender fuegos poderosos que mañana calcinen este
presente de injusticias y olvido.
Actualmente
Colectivos Praxis Insumisa comprende diferentes espacios que se desarrollan en
muchas ocasiones por el conjunto de los/as integrantes, podríamos mencionar
Vídeo-Club SUR, espacio con más de 11 años de trayectoria y que a pesar de las
dificultades actualmente se presenta en el Hall del central todos los jueves a
las 6, pero no son películas de Hollywood ni cosas de esas, es cine arte, cine
popular, rebelde, constructivo,
no es cine abstracto sino cine real y critico, el Colectivo Barricada-Cultural,
un espacio con apenas 2 años de desarrollo pero que busca que el arte y la
cultura no sean prácticas abstractas alejadas de la realidad del pueblo
oprimido, sino que sean manifestaciones libertarias que lleguen a los
escenarios más olvidados, dominados y apagados, que rompan con las estructuras
dominantes, que reflejen el sentir necesario y arraigado de nuestros pueblos
pidiendo liberación, arte y cultura verdaderas, libertarias,
contra-hegemónicas, contraculturales, alternativas, populares. La escuela
popular de pensamiento critico es un espacio que tenemos todos los lunes a las
8 PM en algún salón del Central, es como si tuviéramos dos horas más de clase,
pero una clase de verdad, en donde podemos aportar, discutir, debatir, en donde
a fin de cuentas no hay alguien que nos diga cómo pensar o a quién servir, sino
por el contrario allí deformamos nuestro pensamiento, lo desalineamos, lo des
cuadriculamos, rompemos con las conversaciones vacías que muchas veces oímos en
los pasillos, en la radio, en la tele, nos quitamos dos horas de novela, del
partido, del concurso, o de salir a tomar tinto con la novia/el novio para
sentarnos a pensar una nueva educación, un nuevo país, una nueva realidad, pero
esto no lo hacemos de sabiondos o de “gula intelectual” para mostrar que
supuestamente lo estudiamos todo y lo conocemos todo, sólo que entendemos que
tampoco hay práctica verdaderamente revolucionaria sin teoría revolucionaria,
ya por otro lado, creemos que nuestro trabajo no debe quedarse sólo en la U,
sino que el estudiante debe untarse los tenis también, ir a labrar la tierra,
coger la pala, el azadón, untarse un poquito de pueblo, aprender de él,
conocerle, ser con él, por eso nos articulamos con organizaciones sociales y
populares de la región del centro oriente de Colombia, y en el escenario
nacional estudiantil nos reconocemos en el proceso Identidad Estudiantil.
Debemos
resaltar nuestra articulación también con aquellos/as jóvenes que debido a las
injusticias del sistema capitalista y las condiciones que han evitado su acceso
a la educación, se han juntado a las luchas populares, buscando la
transformación de las condiciones sociales, buscando vida digna también, no
desde las aulas, pero si desde los barrios, las veredas, los parques y las
calles, a pesar de que son amenazados constantemente por todas las herramientas
ideológicas y militares de esta realidad.
Ejemplo
de esto es la Asociación Nacional de Jóvenes y Estudiantes de Colombia ANJECO,
proceso de articulación que busca fortalecer las luchas de los/as que nos harán
realidad el proyecto de la unidad popular.
El
proyecto de la unidad popular del pueblo colombiano en el Congreso de los
Pueblos se hace realidad desde el entendido que son los pueblos, las organizaciones
de base, quienes en ejercicio de su autodeterminación buscan construir un nuevo
modelo de país, desligado de las lógicas imperialistas y oligárquicas, el
Congreso de los Pueblos nos invita a juntar las luchas populares, construyendo
desde abajo, somos los pueblos quienes mandatamos para conquistar las
condiciones sociales que nos llevarán a
la vida digna.
Se
podría decir que nuestras banderas de lucha tienen que ver puntualmente con
nuestra realidad, pasar por la universidad implica que la universidad pase por
nosotros/as, que nos enseñe, pero no cómo calcular, o cómo hacer, qué pensar o
para quién trabajar sino que nos enseñe cual es el papel del estudiante en el
país, por eso defendemos la educación pública, financiada por el estado, laica,
pluricultural, pluriétnica, liberadora, crítica, transformadora, que como decía
el Che, se pinte de negro, de mulato, de indio, que se pinte de los colores que
el pueblo quiera pintarla, compas, de los colores que el pueblo necesita que se
pinte, nosotros/as aquí sentado/as tenemos una gran deuda histórica con el
pueblo, que es el que mantiene viva la universidad, lo que somos, y por eso
defendemos y construimos una universidad acorde a las necesidades de los
pueblos, de aquellos pueblos que exigen un modelo diferente de país, un país
con verdadero tejido social, un país con todas las condiciones necesarias para
tener una vida digna, una de ellas es precisamente educación digna.
El
estudiantado es un sector históricamente importante en las luchas del pueblo
oprimido, sin embargo, lastimosamente, también se ha convertido en la ratonera
de la reacción gubernamental y paramilitar, por un lado, somos educados/as para
servir a las lógicas del mercado desde la matricula, nos ponen a pagar para
recibir una serie de conocimientos como si fuéramos vasos vacíos que hay que
llenar con lo que se le antoje al gobierno, si los jóvenes deben aprender cómo
explotar los recursos naturales del pueblo, la universidad lo hace realidad y
como maquinas salimos a cumplir ordenes, es sólo un ejemplo de lo que es
actualmente la educación, eso por un lado, por el otro, como en la universidad
hay personas que piensan y construyen otra realidad son victimas de amenazas,
represión y persecución cuestión que rompe con el libre derecho a la expresión,
no olvidamos in embargo mencionar que otro factor que afecta negativamente a la
unidad estudiantil es la incidencia de partidos electorales al interior de la
universidad, rompiendo con la honestidad de las luchas y el proceso colectivo.
En
la historia reciente de las luchas estudiantiles no se había generado un
espacio que para nosotros/as es muy importante como es la MANE (Mesa Amplia
Nacional Estudiantil) en donde nos juntamos partiendo de las diferencias para
tumbar la reforma a la ley 30, y aunque después que lo logramos la unidad no se
mantuvo fuerte, Praxis como identidad siempre ha mantenido una postura clara,
la MANE es un escenario importante para el estudiantado, que siendo importante
no es perfecto, y precisamente por eso seguimos aportando desde la crítica
constructiva porque no podemos abandonarla a su suerte y que termine
convirtiéndose en trampolín electoral, por eso no la rechazamos, le apostamos a
su construcción desde la crítica profundamente argumentada.
Actualmente
la UPTC corre el riesgo que sus estudiantes no atiendan al llamado que les hace
el pueblo, esto, por diversos factores, la poca credibilidad que el
estudiantado tiene hacia las organizaciones estudiantiles, la invasión
ideológica y cultural a la que es sometida la juventud y la evidente represión
que en ella se ve.
Pero
estos problemas no se dan porque sí, partamos que los/as estudiantes de la
universidad, lamentablemente en su mayoría, creen en el trabajo de las
organizaciones sólo cuando estas bloquean y evitan normalidad académica o
cuando se llega a un paro que se convierte en vacaciones, esos compas,
reiteramos lamentablemente, son las pocas veces en que el/la estudiante que
algunos/as llaman del común, cree en el papel que juegan las organizaciones,
sin embargo, esta no es la razón evidentemente, la razón parte de los pocos
escenarios en que las organizaciones nos sentamos maduramente a pensarnos qué
universidad vamos a construir, cuestión que se profundiza cuando lo que prima
es el individualismo, el espíritu destructor y los intereses partidistas, es
claro que nosotros/as como Camilistas que somos buscamos la unidad del pueblo
Colombiano, en este caso del pueblo estudiante para su liberación pero esta
unidad no se puede dar porque sí, en las nubes, esta unidad parte del debate
y del argumento, sin embargo lamentamos
que hayan sectores con los que no nos podemos sentar a hablar porque sabemos
que es perder el tiempo e incluso ganarse unos golpes, esa es la realidad de
nuestra universidad en donde lastimosamente no se tienen adversarios políticos,
contrarios de clase, sino enemigos personales, gamonales políticos y corrupción
en cualquier buró que queramos mirar porque ya el estudiantado ha sido engañado
por individuos y grupos, cuestión que no se repara de un día para otro.
Pero
el estudiante no piensa en lo que pasa en su universidad, en la que paga, la
que ha darle algunas herramientas para el desarrollo de la vida no piensa lo
que pasa en la sociedad en la que ha de crecer y ver crecer a sus hijos/as no
sólo por ello, sino porque es joven, diríamos que muy joven, en muchos casos no
tiene suficiente para tomar decisiones como qué estudiar o cómo actuar frente a
una u otra cosa porque al igual que toda la sociedad del consumo es invadido
por ella, la ideología del capitalismo que daña a cada momento nuestra
capacidad critica, analítica, propositiva, porque es bombardeado por marcas,
bien sea de celulares, ropa, comida, carros, equipos de futbol, alcohol,
sustancias alucinógenas, o cualquier otra cosa que lo conduzca a comprar,
consumir, botar, la dinámica de la destrucción que nos muestra cuando vamos a
morir que nuestra vida no tuvo sentido, que no hicimos algo histórico o
trascendental, no porque nos reconocieran, sino porque buscamos ser, vivir,
entendemos que el joven estudiante es desinformado, alienado, transformado en
contra de su pueblo, se convierte en un ser individualista, mezquino, arribista
y que olvida muy fácilmente de donde viene, eso es lo que buscamos reducir,
tratamos de mostrar un poquito de tanta verdad, un poquito de tanta injusticia,
pero su vez, un poquito de tanta esperanza.
No
sobra nombrar la evidente represión sobre la universidad que somos nosotros/as,
el pueblo que la paga, en donde estemos, siempre vigilados/as, perseguidos/as,
golpeados, infiltrados/as, pero a eso qué se le hace, denunciar y cuidarse, son
los riesgos que se corre y qué bien que sean riesgos, por lo menos alguien
tiene miedo de nosotros/as, y suponemos que son quienes tienen el poder, porque
sólo ellos tienen dinero para gastar en armas, gases, palo, pata y plomo que
ataca al pueblo que les llena los bolsillos.
Pensamos
que estos espacios son muy buenos para las organizaciones estudiantiles,
quienes hacemos parte de ellas, y quienes no, porque sirven para mostrar que a
la universidad como siempre decimos no sólo se viene a entrar a un salón,
recibir una clase, responder a unas notas, graduarse y salir a morir
trabajando, la universidad debe ser un lugar y un tiempo que sí, sabemos que es
temporal pero que debe formar hombres y mujeres comprometidos/as hasta las
ultimas consecuencias con las causas populares, que si son profesores/as que
enseñen a escribir, a leer el idioma del pueblo, que enseñen a sumar esperanzas
e indignación, a dividir las penas, a multiplicar las luchas, que si son
ingenieros que construyan los puentes que nos lleven a la liberación de
nuestros pueblos, que si son científicos que desarrollen las luchas populares
con el sentir de la gente, que si son lo que sean, que sean los/as mejores
respondiendo a las necesidades del pueblo obrero, campesino, indígena, ama de
casa, sin trabajo, que responda por los esfuerzos de su pueblo, que no levante
las armas contra él, que practique el amor, el amor eficaz, el amor verdadero,
el amor al/la prójimo/a, que sólo se hará real cuando seamos libres para poder
conseguir como comer, beber, vestirnos, trabajar, vivir, ser, por ahora sólo
diremos que los estudiantes somos pueblo construyendo alternativas de poder
popular.
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